La memoria de Antoni Amer Garanya, alcalde republicano de Manacor asesinado en 1936, fue ultrajada en la madrugada del jueves apenas doce días después de que la ciudad la recuperara de forma oficial. El busto que fue colocado en sa Graduada el pasado 22 de julio, el mismo día en que el retrato del hijo ilustre pasó a ocupar su lugar en la Sala de plenos que presidió durante cuatro años, apareció ayer con inscripciones fascistas.
El busto del alcalde amaneció con la boca y barbilla pintadas y en las paredes los autores escribieron «Rojos ¡¡Asesinos!!», «Viva el Rey» y pintaron el yugo y las flechas de la Falange Española. Los autores demostraron poco conocimiento de la historia al dibujar siete flechas cuando en realidad el escudo tiene cinco y poniendo al lado «Viva el Rey» y el símbolo de la Falange. Tampoco es muy coherente la pintada de «Rojos asesinos», cuando el propio alcalde fue asesinado por el otro bando.
La imagen fue colocada en Sa Graduada porque fue uno de los colegios que Antoni Amer impulsó durante su mandato. El centro de Educación Infantil hace esquina en el concurrido paseo de na Camel·la con lo que las inscriciones de gran tamaño y de color gris que contrastaban con el amarillo de la fachada, eran visibles desde la distancia. Para realizar las pintadas, los autores tuvieron que saltar las barreras del colegio o entrar por algún paso de las rejas de la parte trasera donde está el patio del colegio.