M.M. / E.B. / P.A.M
La playa de Son Serra de Marina y las calles adyacentes a ésta, amanecieron ayer convertidas en un estercolero. Y es que la resaca colectiva de las aproximadamente 15.000 personas que se desplazaron el sábado por la noche hasta el municipio de Santa Margalida para abandonarse a los ritmos y excesos de la Nit de l'Auba, convirtió el arenal de Son Serra en un erial abonado de vasos vacíos, papeles, colillas y demás inmundicia.
Esta situación, amén de los actos vandálicos perpetrados durante la madrugada del sábado al domingo, ha colmado la paciencia a de los residentes de la zona. El presidente de la asociación de vecinos de Son Serra de Marina, Miquel Serralta, hizo ayer partícipe a este diario de las quejas de «muchos vecinos» que desde primera hora de ayer le remitieron «verbalmente». Según Serralta, decenas de los miles de jóvenes que asistieron al macroconcierto de Santa Margalida se dedicaron a «orinar en todas partes, insultar a los vecinos, aparcar encima de las aceras, acceder al interior de propiedades privadas, etc». Visto lo visto, la asociación de vecinos, exige al Ajuntament de Santa Margalida que se preocupe un poco más de Son Serra de Marina y no permita que se organicen más conciertos de esta índole «hasta que no se cumpla con toda la normativa preceptiva para estos casos», apuntó Serralta. Fuentes municipales señalaron ayer a este rotativo que los organizadores no están obligados a pedir permiso a Costas para celebrar el concierto, «ya que el escenario se monta sobre la calle».
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