JOAN RIERA
El pleno del Ajuntament de Santa Maria acordó ayer en sesión extraordinaria y con carácter de urgencia una declaración que considera que el edificio de Omniprint «lesiona el interés público». También decidió remitir el caso de los tribunales para que anulen el acuerdo de la comisión de gobierno de 30 de julio del 2002 que aprobó el proyecto de ejecución del edificio. Esta comisión creía que daba luz verde a un edificio de diez metros de altura, pero dentro el expediente se colaron dos planos para 17 metros, que fueron sellados por error.
La declaración de lesión del interés público, inusual en Mallorca, fue aprobada a instancias de la alcaldesa Rosa Vich con los seis votos del PSM, mientras que los dos concejales presentes del PP lo hicieron en contra y se abstuvieron los de UM y EU.
El siguiente paso que dará el Ajuntament será nombrar representantes legales que defiendan ante el tribunal de lo contencioso administrativo que Omniprint tiene que quedar fuera del ordenamiento jurídico. Rosa Vich justificó esta acción porque «nuestros informes técnicos señalaban que no pueden levantarse más de diez metros, y Omniprint construyó casi 17».
Los grupos de la oposición criticaron que el pleno se hubiera convocado por el procedimiento de urgencia. Vich respondió que «hemos actuado conforme a todas las garantías legales y hemos dado a Omniprint los plazos preceptivos para que presente alegaciones. Pero también nos habíamos de ajustar a los plazos porque el próximo día 30 se cumplen cuatro años de la comisión de gobierno que aprobó por error los planos de los 17 metros y esta obra podría quedar consolidada con el paso del tiempo».