El pleno del Ajuntament d'Artà aprobó el martes por la noche, con los únicos votos en contra del PP, apoyar a los directores de las escuelas de Son Servera por rechazar el uso escolar de la piscina de Pedro J. Ramírez. El uso escolar fue el argumento utilizado por el Ministerio de Medio Ambiente para «privatizar» esta instalación ubicada en la Costa de los Pinos.
La moción presentada por el grupo mayoritario en la oposición, Unió Independent d'Artà (UIA), fue aprobada por el equipo de Gobierno (PSOE y UM) y también por EU-EV. Sólo el PP votó en contra alegando que «si el Ministerio de Medio Ambiente ha dado el visto bueno a la piscina construida hace más de 30 años, nosotros no somos nadie para oponernos».
En la moción se argumenta que «este señor de Madrid pretendía tapar la ilegalidad de su piscina pública ofreciéndola durante cuatro meses a los escolares de Son Servera». Hay que recordar que el proyecto presentado por Pedro J. Ramírez ha topado con la oposición de los directores de las escuelas de Jaume Fornaris y na Penyal del municipio serverí. Tal y como publicó este medio, los dos responsables, Bartomeu Jaume y Antoni Cabrer, manifestaron que no tienen la intención de que los escolares de estos centros visiten la piscina.
En este sentido, la moción aprobada por el Consistorio artanenc considera que los responsables educativos de Son Servera «han puesto un poco de cordura en todo este desbarajuste asegurando que no es lícito utilizar a los niños para dar un toque de legalidad a una instalación del todo irregular».