LL.GARCIA
El tenista Rafel Nadal acudió ayer a un lugar casi inaccesible de la Serra de Tramuntana, entre los términos de Escorca y Pollença, para implicarse en el programa para la conservación del buitre negro impulsado para la Fundación para la Conservación de esta especie y por el Govern balear. El famoso deportista, acompañado del conseller de Medi Ambient, Jaume Font; del director general de Caza y Especies Protegidas, y alcalde de Escorca, Antoni Gómez y del alcalde de Pollença, Tomeu Cifre, llegaron a un risco de la costa de Tramuntana en una embarcación procedente del Port de Sóller. El objetivo, presenciar el anillamiento de un pollo de buitre negro nacido este año.
Después de una dificultosa ascensión hasta un punto a medio camino entre el mar y el nido, finalmente el ejemplar no pudo ser anillado por los especialistas de la fundación. Una de las responsables, Evelyn Tweves, explicó a los medios de que se habían añadido a la expedición que se había optado por no anillar el animal ya que, cuando los ornitólogos intentaron acceder al nido, el ave había adoptado un comportamiento de huida que hizo temer por su seguridad ya que a esta edad todavía no pueden volar. Ante esta situación de riesgo, se optó por aplazar el anillamiento. Tweves agradeció a Nadal su presencia, le entregó una pluma de buitre y anunció que el pollo sería bautizado con su nombre.