GUILLEM MAS
El médico Miquel Galmés reconoció en los juzgados de Manacor que incumplió el secreto profesional al desvelar al oficial de policía Sebastià Fernández y a la alcaldesa, Maria Bonet, unas presuntas «amenazas de muerte» vertidas por un agente de la Policía Local «contra la alcaldesa, el delegado de Policía y el secretario».
Como ya informó Ultima Hora, un agente fue a la consulta del médico Galmés para solicitar una baja laboral al encontrarse éste psicológicamente alterado siendo víctima del conflicto existente entre los agentes y el oficial y la alcaldesa por otra parte. Galmés se negó a darle la baja y el agente le informó que no estaba bien psicológicamente y que trabajaba con una arma y «que podía pegar un tiro a alguien no estando en plenas facultades». El contenido de la conversación fue desvelado por teléfono a la alcaldesa Maria Bonet y al oficial Sebastià Fernández.
Posteriormente, se presentó denuncia ante la Guardia Civil contra el agente por «amenazas de muerte» a la alcaldesa Bonet, al delegado de policía, Rafel Serra, y al secretario Joan Burguera ; hechos que el agente siempre ha negado y que ahora se está esclareciendo el caso en los juzgados de Manacor.