J.M.SASTRE
Los vecinos de Cala Murada vivirán a partir de ahora un poco más tranquilos. La Conselleria de Medi Ambient a través del Institut Balear de la Natura (Ibanat), está llevando a cabo una limpieza en una zona boscosa de la zona para prevenir el riesgo de incendios. El lugar está rodeado de viviendas cuyos vecinos habían expresado su preocupación por la densidad de los arbustos y montebajo del pinar.
Las labores consisten en habilitar un cortafuegos de cuatro hectáreas (1.000 metros lineales por 40 de ancho) para prevenir el riesgo de incendios, aumentar la protección de las personas y viviendas y, además, facilitar las labores de los efectivos de extinción en caso de incendio. El presupuesto es de unos 35.000 euros y las labores se reanudarán el mes de septiembre puesto que todos los efectivos del Ibanat se destinan a partir de ahora y de forma exclusiva a la brigada de extinción de incendios.
La directora general de Biodiversitat, Joana Xamena; el director de extinción de incendios del Ibanat, Bartomeu Llabrés; el delegado de Cala Murada, Antoni Sureda y el regidor Rafel Nicolau visitaron ayer la zona en compañía de una representación de la asociación de propietarios del núcleo urbano.