El juzgado de Inca reabrirá la causa contra la ex asesora del alcalde Pere Rotger que falsificó su titulación universitaria de licenciada en psicología para entrar como funcionaria con la categoría A y que no llegó a ser juzgada porque alegó un «desequilibrio mental». El juez ha aceptado el recurso que presentaron el Colegio de Psicólogos de Baleares y el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (ambos personados como acusación particular) contra el sobreseimiento provisional de la causa dictado a principios de este año. El juez ordena además, tal y como solicitaron los psicólogos y los profesores, que un médico del juzgado de Madrid visite a la ex asesora de Pere Rotger para comprobar si tiene un «desequilibrio mental», como asegura el informe médico particular que presentó la acusada en su defensa y en base al que se dictó el sobreseimiento provisional de este caso con la obligación de que Blanca Iglesias presentara mensualmente en el juzgado un informe médico sobre su estado de salud.
Tanto el colegio de psicólogos como el STEI se personaron como acusación en el caso Blanca Iglesias después de que el alcalde de Inca, Pere Rotger, decidiera que el Ajuntament (principal víctima del engaño) no se personaría. Así, Rotger se limitó a poner los hechos en conocimiento del juez a instancias de la oposición. Tampoco se ha personado como acusación la Conselleria de Medi Ambient en la que Blanca Iglesias trabajó como funcionaria con la titulación falsa. Fue en marzo de 2005 cuando el PSM de Inca denunció por primera vez que Blanca Iglesias de la Iglesia, coordinadora municipal de Formación y Ocupación, cargo de confianza del alcalde Pere Rotger y miembro de la junta local del PP, presentó un título universitario falso para ser contratada por el Ajuntament como funcionaria eventual, en la categoría A y con una retribución anual de 25.372,71 euros.
Tres días después, la asesora de Rotger presentaba a través de un escrito su renuncia en el Ajuntament y desaparecía de Inca. Ultima Hora la localizaba al cabo de unas semanas a través de su teléfono móvil y Blanca Iglesias afirmaba entonces que estaba hospitalizada en Madrid y que estaba «muy confusa».