GUILLEM MAS
La plaza de Sant Joan fue el escenario de la edición anual del mercado medieval, enmarcado dentro de las fiestas locales, que llenó el lugar de mercaderes vestidos con las ropas típicas de la época, ofreciendo a los visitantes sus productos artesanos.
Los maestros artesanos tuvieron un papel primordial en esta feria y este año fueron unos veinticinco. Ofrecieron sus productos de llata, bordados, zapatos, vinos, embutidos, mieles, vidrios, pieles, cerámicas o velas. Dentro de este marco del mercado y para potenciar los productos baleares, se celebró una degustación de ensaïmada.
A lo largo de la tarde tuvieron lugar diferentes espectáculos y exhibiciones y la participación de la gente del arquero medieval, la danza del vientre o el gran señor de las serpientes, donde Mohammed demostró su dominio sobre estos animales. También se pudo observar un expositor de aves de rapiña como halcones, lechuzas o búhos.
Destacar la actuación de Don Carrot, que transportó a los espectadores a un mundo de magia, globoflexia, malabares y ventriloquismo, todo realizado en clave de humor.
El pasado viernes por la noche tuvo lugar el tradicional pregón de las fiestas de Sant Joan a cargo del grupo musical local Anegats. También tuvo lugar la presentación de los nuevos cabezudos de Son Servera, Joan y Joana, diseñados por el escultor local Tomàs Barceló. Justo después se celebró un sopar a la fresca al que acudieron unas 500 personas.