PEDRO AGUILO MORA
La Asociación de Vecinos de Son Reynés acaba de interponer un recurso contencioso-administrativo contra el Ajuntament de Llucmajor, con el objeto de impugnar la ordenanza fiscal municipal que obliga a los residentes en s'Estanyol a satisfacer las contribuciones especiales que deberán servir para poder financiar las obras de instalación de las redes de aguas residuales, suministro de agua potable y acometidas de saneamiento en la mencionada población costera. Tras conseguir 150 poderes notariales de otros tantos propietarios de inmuebles afectados por la ordenanza fiscal, la Asociación de Vecinos de Son Reynés procedió el pasado viernes a la interposición del contencioso contra el Consistorio llucmajorer en virtud del cual el colectivo vecinal pretende evitar que los residentes en s'Estanyol deban abonar el 90 por ciento de las obras citadas anteriormente.
En declaraciones a Ultima Hora, el presidente de la asociación de vecinos, Josep Buades, se mostró «muy contento» por la obtención de los poderes notariales preceptivos para la interposición del recurso y advirtió de que la ordenanza fiscal auspiciada por el alcalde no sólo cuenta con la oposición de los 150 vecinos que avalan el contencioso, «ya que detrás de ellos están también sus familias y eso representa una cifra de personas que el Ajuntament debería respetar, puesto que sus votos representan la elección de un regidor en el pleno», añadió Buades.
Finalmente, Buades invitó al Consistorio a que «reconsidere la situación» y se pregunte «por qué no dispone de dinero» para financiar el coste derivado de la instalación de alcantarillado en s'Estanyol. Por otra parte, el letrado que representa a la Asociación de Vecinos de Son Reynés, José Carrillo, señaló a este diario que tras la interposición del recurso ante la Sala de lo Contencioso, el proceso judicial encaminado a impugnar la ordenanza fiscal relativa a la imposición de contribuciones especiales será «relativamente largo» debido a que puede prolongarse por espacio de un año, agregó.