JOAN RIERA
La Conselleria de Territori del Consell de Mallorca ha ordenado al Ajuntament de Santa Maria que anule el acuerdo de su comisión de gobierno de 31 de julio de 2002 por el que se aprobó la ejecución del proyecto de la planta impresora de Omniprint, donde se imprime el diario «El Mundo». La anulación implica el cierre de la nave, situada en el polígono de Son Llaüt, por construcción ilegal y actividad clandestina.
La planta impresora Omniprint excede en casi siete metros de altura el límite permitido por la normativa vigente e invade cuatro metros lineales de espacio público por uno de los lados, entre otras ilegalidades. Omniprint no tiene licencia de actividades ni aparece por ningún sitio el certificado municipal de final de obra.
La decisión del Consell es fruto de la investigación del expediente municipal y de la inspección ocular de Omniprint, realizada por el departamento de Disciplina Urbanística del Consell el pasado mes de abril. La actuación de la institución insular es consecuencia de la denuncia presentada por el concejal de Llucmajor Joaquín Rabasco.