M.NADAL/E.BALLESTERO
Durante la asamblea sobre el desfalco de Sineu de ayer por la noche, el alcalde, Josep Oliver, y el regidor de Hacienda, Guillem Fuster, informaron sobre la documentación presentada por los trabajadores del Crèdit Balear en el juzgado. De estos documentos, el alcalde mostró dos cheques, uno de La Caixa y otro de Sa Nostra, por valor de 6.000 euros cada uno que la presunta autora del desfalco, Martina Gelabert, ingresó en la cuenta municipal del Crèdit Balear en octubre de 2004, y otro cheque bancario de 500.000 pesetas de un reintegro realizado de Es Crèdit hacia una cuenta privada de la imputada del año 2000. En este cheque está la firma de los por entonces interventor y director de la sucursal. El alcalde Oliver aseguró que «estas son las pruebas más fiables de que la recaudadora de tributos del Ajuntament fue la presunta autora del desfalco». Se estima que el ingreso de 12.000 euros por parte de Gelabert en la cuenta municipal fue para cubrir los números rojos.
Por otra parte, se dio a conocer la cifra exacta del desfalco desde 1991. Oliver especificó que «la cantidad total asciende a 713.044 euros». La cantidad de las plusvalías y las licencias de obra es de 345.921,66 euros y los reintegros y gastos bancarios suben hasta los 367.122,97 euros. «Aunque a estas cantidades falta sumarles los intereses», añadió.
Cabe destacar que a la cifra que se dio inicialmente de 507.663,53 euros desde el año 1999 se deben sumar 73.830,58 euros «porque hemos añadido los documentos que nos faltaban de dos años», según Oliver.
Durante la rueda de prensa anterior a la asamblea, Oliver y Fuster explicaron que no se habían percatado del desfalco «porque en la cuenta del Crèdit Balear no tenía que haber ningún movimiento». Fuster, cuando abrió la cuenta en 1999, sólo autorizó sacar ocho millones de pesetas para cubrir gastos del Ajuntament. Además, afirmaron que las liquidaciones tampoco hicieron saltar la alarma «porque no reflejaban la realidad y no nos llegaban los extractos del banco».
Martina Gelabert tenía firma en una cuenta municipal abierta en el Es Crèdit en 1995. La firma de la imputada es la única que consta en el contrato de apertura de la cuenta, pero aunque después de 1999 ella ya no constaba, seguía realizando movimientos.
Por otro lado, el alcalde también quiso rendir cuentas de la problemática edificación de Es Pou dels Horts, propiedad de Gelabert. «El fallo que hicimos fue dar el permiso de obra sin la modificación puntual de las Normas Subsidiarias y sólo amparándonos en el convenio firmado con la propietaria, que le permitía incrementar la altura de la finca para que no construyera encima del Pou dels Horts».