GUILLEM MAS
El último pleno celebrado en el Ajuntament de Manacor estuvo marcado por un tenso debate entre el alcalde Antoni Pastor y ALM-UM, en relación a convenios urbanísticos referentes al Plan General. En el turno de ruegos y preguntas, Catalina Julve (ALM-UM) exigió al alcalde «transparencia» ante los convenios urbanísticos anunciados que permiten la construcción de viviendas en terrenos de unos 370.000 metros cuadrados a cambio de dos solares para la construcción de el auditorio y una escuela. Julve pidió a Pastor que «los convenios se incluyan en el Plan General para conocer si se hipoteca el futuro crecimiento urbanístico de la ciudad». Por su parte, Pastor defendió dichos convenios ya que «suponen un beneficio a la hora de adquirir solares para la escuela y el auditorio que sinó tendríamos que pagar. Estamos abiertos a hablar sobre el tema». El regidor y director insular de Urbanismo, Miquel Àngel Grimalt (ALM-UM) también advirtió al alcalde que «en urbanismo las cartas tienen que estar sobre la mesa y los convenios previstos deberían estar a exposición pública».
Ante estas palabras, el alcalde acusó a Grimalt de intentar retrasar sus proyectos. Tenéis malas ideas», advirtió el primer edil. Grimalt contestó que «siempre se nos da la culpa de sus errores. Desde el Consell damos apoyo a sus proyectos si son correctos no como en el caso del instituto de Son Fangos que lleva retraso por errores de altura y cuando en este mes ya deberían de haber empezado las obras. Si nos hubieran escuchado el año que viene ya inaugurarían la escuela nueva. Quien retrasa las cosas es usted».
Ante ello, Pastor acusó al gobierno de UM en el Consell de Mallorca de «hacer todo lo posible para que nos vayan mal las cosas. Me intentáis joder cada vez que os doy la espalda». Otro punto de debate caliente fue la apertura al tráfico de la calle peatonal Francisco Gomila. Julve acusó al alcalde de obligar a la Policía Local a remitir un informe favorable a su apertura, afirmación que el alcalde negó rotundamente al estar su decisión, según él, avalada por un informe del Subinspector. Julve criticó que se destine una pareja de agentes «24 horas para velar que la gente haga el stop del cruce y no haya ahora accidentes». El pleno aprobó por unanimindad una moción del PSM para apoyar una agricultura libre de transgénicos, mientras que el PSOE pidió mejoras para el barrio de ses Tapareres.