GUILLEM MAS
Los alcaldes de Campos, Felanitx, Montuïri y Santanyí declararon ayer como imputados por el caso ses Salines en los juzgados de Manacor. También prestaron declaración los secretarios de Campos y Santanyí. Todos los cargos públicos del PP se reafirmaron con sus anteriores declaraciones. Alegaron que desconocían la finalidad de los certificados para unas cuadras de la Agrupació Cavallista de ses Salines que después sirvieron para la legalización, por interés general, de una casa de campo propiedad del ex alcalde saliner, Sebastià Vidal.
Si Catalina Soler, de Felanitx; Miquel Vidal, de Santanyí, y Gabriel Matas, de Montuïri, afirmaron que fue el propio Sebastià Vidal quien les pidió la redacción de los certificados, el caso de Campos es diferente. Según las declaraciones del secretario campaner, Sebastià Portell, fue Vidal quien se lo solicitó. Como punto de interés, y a pregunta del abogado de la acusación Josep de Luis, se desveló que Sebastià Portell es hijo de Sebastià Portell que, según ha podido saber Ultima Hora fue presidente de la junta local del PP de ses Salines y alcalde durante la última etapa franquista. Curiosamente, Portell desconoció que su padre hubiera ostentado el cargo de presidente de la junta del PP de ses Salines. Por tanto, el alcalde campaner Andreu Prohens se limitó a firmar un certificado que venía avalado por el secretario Portell. Aún así, Prohens afirmó que «tengo constancia que la agrupación vino y viene a actuar desde hace años».
Los imputados, por separado, afirmaron desconocer si Vidal había solicitado a otros alcaldes del PP la redacción de un certificado favorable a la agrupación.
Ante la similitud de todos los certificados emitidos por los alcaldes, sólo Catalina Soler reconoció que Vidal le pasó por fax un escrito, a modo de modelo de certificado. Reconoció que lo firmó y que lo hizo «por un abuso de confianza por habérmelo pedido un compañero alcalde. Soy consciente de que no lo volvería a hacer».