A.BASSA/ J.SOCIES
La ganadería y la agricultura, la artesanía, las demostraciones tradicionales de esquilado de ovejas o de cómo se trabajaba antaño en el campo, compartieron espacio en Manacor con las últimas innovaciones ya sea en vehículos, en energías alternativas o bien en el sector de la náutica. La oferta era muy amplia. Manacor se lo merece. Así, miles de visitantes recorrieron los casi cuatro kilómetros de Fira que se distribuían por las calles de la ciudad de Manacor. Protagonista fue también el calor que provocó una exhibición improvisada de abanicos entre los asistentes.
Una feria que en el aspecto más político estuvo marcada por las tres comitivas de autoridades que recorrieron, por separado, los expositores . Por un lado, el gobierno del Ajuntament (excepto AIPC), con el alcalde Antoni Pastor al frente, acompañado del conseller de Interior, José Maria Rodríguez, y el presidente del Parlament, Pere Rotger, que iniciaron el recorrido con la consellera de Cooperació Local del Consell y regidora en Manacor, Catalina Julve, que más tarde formaría comitiva propia con la gente de ALM-UM.
Y por su propio lado, el PSOE con Francesc Antich al frente de una comitiva que sirvió para presentar a los manacorins al candidato a presidente del Govern balear. Pero la XV edición de la Fira de Manacor sirvió para disfrutar de algo más. La oferta era amplísima empezando por las diferentes exposiciones de cabra y oveja mallorquina, de caballos de trote o de pura raza y de vacas, entre otros animales. Asimismo, vehículos de todo tipo desde pequeñas motos, bicicletas, coches, camiones hasta tractores que llenaban el paseo Ferrocarril.