MARTA MEDRANO
Ayer por la mañana se empezó a montar la grúa de 45 metros de altura con la que se llevarán a cabo las obras de reforma del tejado de la iglesia, que han sido costeadas con aportaciones de todo el pueblo y con una subvención de la Conselleria d'Educació i Cultura. La primera sorpresa de estas obras tuvo lugar la semana pasada cuando, a petición del Consell de Mallorca, se inició una excavación arqueológica en el lugar dónde ahora se ha colocado la grúa, en la plaza de la iglesia, justo al lado de la puerta lateral. El montaje de esta infraestructura requería la excavación de un agujero dónde se ha construido una losa de hormigón que aguanta el peso de la grúa y fue al excavar cuándo se hallaron restos humanos que, en una primera impresión, pueden datar del año 1700. «Hemos encontrado una serie de huesos sobre los que realizaremos un estudio paleo-patológico para detectar la fecha, el sexo y posibles enfermedades de los muertos», explicó el arqueólogo Miquel Àngel Sastre, que también ha actuado en la iglesia de Sóller. Sastre advirtió que este tipo de hallazgos son «normales» junto a cualquier iglesia anterior a 1800, como es el caso de la de sa Pobla, que se construyó en 1696.
Durante todo el día de ayer se montó la grúa y la semana que viene la empresa constructora Construcciones Uxol S.L. iniciará las obras que, si todo va bien, estarán acabadas en cuatro meses. La constructora explicó que con esta obra se substituirán todas las tejas de la iglesia ya que las actuales son de barro y están mal conservadas. También se trabajará para eliminar los graves problemas de humedad.
La principal consecuencia de las obras para los fieles será el cambio de la entrada al templo, que deberá realizarse por la puerta principal situada en la calle Nostra Senyora de Lourdes.