CAROLINA GÓMEZ
Los vinos de la Denominació d'Origen Binissalem están considerados, después del clásico Rioja, como los más conocidos y apreciados por los consumidores y prescriptores de Balears. Después de los vinos de Rioja y del Penedés los de Binissalem son además los que más se consumen en Mallorca.
A pesar de los buenos resultados que se desprenden de un análisis realizado por la consultora AC Nielsen y que se hicieron públicos ayer, existe un problema de desfase entre la producción y el consumo de los vinos de Binissalem ya que, según el presidente de la Denominació d'Origen Binissalem, Sebastiá Roses, desde el año 2001 se ha disparado el número de hectáreas destinadas a viñedos. Este hecho, unido a la modernización de algunas fincas, hace que la producción vaya muy por delante de las ventas y, según Roses, «sería conveniente poner límites» y así se lo han pedido al Govern de les Illes Balers.
El director general de Agricultura, Joan Carles Torrens, confirmó que la ley establece que como máximo pueden dedicarse a viñedos el 0,4 por ciento de hectáreas y el porcentaje actual es del 0,16 por ciento. No obstante, reconoció que ha habido puntas del 0,38 por ciento.