MARTA MEDRANO
La sala de plenos del Ajuntament de Pollença se llenó ayer tarde de gente en el acto de nombramiento del erudito pollencí Miquel Bota «Totxo», a título póstumo, como hijo ilustre de la localidad. Un título que en las últimas décadas se ha concedido a muy pocas personas.
Al homenaje acudieron todos los concejales de la Corporación y también la viuda del poeta, María Perelló. Los portavoces municipales de cada partido pronunciaron unas palabras de recuerdo y coincidieron en destacar el gran amor por la tierra y por la lengua del poeta y su carácter «accesible» con todo el mundo.
El alcalde, Joan Cerdà, fue el encargado de leer un texto redactado por el actual cronista local, Pere Salas Vives, en el que se repasaba de forma exhaustiva la figura del «polifacético» intelectual que vivió hasta los 84 años y murió el pasado 29 de enero de 2005.
En el pleno extraordinario, se recordó la cantidad de premios que obtuvo como escritor de poesía y de teatro y también como periodista local a través de la agencia Efe.
También se recordó su relevancia como «enlace» entre las autoridades en el Festival de Música de Pollença. Las últimas palabras recordaron el compromiso del Ajuntament de ubicar en el Casal de Can Llobera el archivo bibliográfico que Bota «Totxo» donó al pueblo. «Todo esto ayudará a dar a conocer y dignificar el conjunto de su legado», afirmó el alcalde.