Arnau Tomàs Oliver, el corresponsal más veterano de Ultima Hora, falleció el pasado jueves en Llucmajor a la edad de 84 años después de una larga enfermedad. Tomàs, casado con Francisca Noguera y con dos hijos Maria Rosa y Bartomeu, fue uno de los primeros corresponsales de este diario y durante más de 30 años contó la actualidad política y social del municipio. Arnau Tomàs estudió el bachillerato elemental en los franciscanos y desde muy joven comenzó a trabajar en las oficinas de Calzados Clar, trabajo que compaginó con sus inquietudes culturales. En su adolescencia formó parte de la juventud seráfica y fue allí donde comenzó a organizar numerosas actividades culturales como teatro o zarzuela. También sentía pasión por la lectura y escritura. Escribió numerosos poemas e incluso una obra de teatro con un familiar.
Pero fue en Ultima Horadonde pudo desarrollar esta faceta. Su hija Maria Rosa le recordaba ayer escribiendo las crónicas para este diario en su máquina «Olivetti». Arnau Tomàs colaboró intensamente con el Grupo Serra en el inicio de su andadura con Ultima Hora. Al principio, pasaba las crónicas por teléfono y, más tarde, por fax. De hecho, hasta hace dos meses aproximadamente pasó puntualmente las crónicas de las sesiones plenarias del municipio. Su otra gran afición fue el fútbol y durante años presidió el Club Deportivo España de Llucmajor.
El alcalde Lluc Tomàs, que quiso expresar ayer su más sentido pésame a la mujer de Arnau y a sus hijos, subrayó que «era fijo en todos los actos culturales, políticos y deportivos del municipio» y destacó su «perseverancia y entusiasmo envidiable». «Era un hombre de gran humanidad. Lamentaremos no verle en la primera fila del salón de plenos». Esta humanidad fue una cualidad de la que también quiso dejar constancia su hija Maria Rosa. «Era una persona muy bondadosa y muy discreta, llevó su enfermedad con gran discreción. Adoraba a sus hijos y a sus nietos». Francisca Noguera, su mujer, apoyó a Arnau en todas sus iniciativas. El funeral tendrá lugar el próximo lunes, a las 20,30 horas, en la iglesia parroquial de Sant Miquel. Ultima Hora no lo olvidará.