J.ROSSELLO/P.AGUILO MORA
El Grupo Barceló Empresas oferta como «playa privada» un espacio litoral situado en una zona de dominio público marítimo-terrestre, tal y como refleja la página web del hotel Barceló Cala Viñas. La playa que el mencionado establecimiento hotelero promociona como «privada» se trata un roquedal lindante con el mar que estos días esta siendo cubierto de arena por las excavadoras que ultiman la reforma integral del mencionado establecimiento hotelero. La categoría del hotel es actualmente de tres estrellas y con las obras se pretenden alcanzar las cuatro. Tiene un capacidad para 724 personas y está compuesto por 42 apartamentos, 74 estudios y 221 habitaciones.
Pese a que fuentes del Ajuntament de Calvià aseguraron ayer que el Grupo Barceló Empresas cuenta con una licencia para remozar 89 habitaciones, las obras que se están llevando a cabo en Cala Viñas distan mucho de ser una simple operación de maquillaje. Visto lo visto se trata de una reforma integral en toda regla de los interiores y aledaños del edificio. Y es que además de la rehabilitación de las dependencias interiores, en el exterior se ha habilitado un zona ajardinada y se han abierto accesos directos a la playa invadiendo el espacio de dominio público marítimo-terrestre.
Según las mismas fuentes consultadas por este diario, está intromisión en suelo público está amparada por una «autorización de Costas para arreglar el dominio público marítimo-terrestre». No obstante, todo indica que el Grupo Barceló Empresas ha ido más allá, no arreglando, sino transformando, el dominio público marítimo-terrestre mediante complejos movimientos de tierras y la creación de accesos directos a la playa. Una playa de la que el Grupo Barceló Empresas parece haberse apropiado, a tenor de la información que aparece en su página web que da cuenta de la sorprendente privacidad de la misma.