La declaración de la presunta culpable del desfalco millonario en las arcas municipales de Sineu, Martina Gelabert, el pasado 11 de abril en el juzgado de Instrucción número dos de Inca ante la juez, Pilar Anguita, la imputada aseguró que durante el tiempo en que trabajaba en el Ajuntament como recaudadora de tributos pagaba algunas facturas en negro.
Presuntamente, estas afirmaciones fueron realizadas para justificar el dinero del desfalco que se sacó directamente de la caja de tributos del Ajuntament y que no fue ingresado en el banco. El resultado de la auditoría encargada por el Ajuntament para investigar el agujero económico resolvió que la cantidad total del desfalco es de 507.663 euros, de los que 122.924 euros son el resultado de un desfase en las licencias de obras que en plusvalías asciende a 17.615 euros. Se desconoce el destino final de estas dos últimas cantidades.
A pesar de estas declaraciones, desde el actual equipo de gobierno del Ajuntament de Sineu (PP yUM) se niega rotundamente que durante el tiempo que han estado al poder ya sea durante esta legislatura o durante los años 1999-2001, se haya pagado ninguna factura en negro.
Por otra parte, el Ajuntament de Sineu inició ayer el expediente disciplinario de despido de la recaudadora de tributos, Martina Gelabert.
Fuentes municipales explicaron que el inicio de expediente se debe a que Gelabert tiene contrato como personal laboral «ya que si fuese funcionaria no se la podría despedir y se tendría que esperar a que finalizase el juicio para proceder al despido. De esta manera, se le tendría que seguir pagando el sueldo a una persona que no trabaja en el Ajuntament».
Por esta razón, desde el Ajuntament se envió ayer por burofax al sindicato UGT y a la propia Martina Gelabert, que está en prisión desde que declaró hace más de dos semanas, para que presenten las alegaciones que consideren oportunas. Si en el plazo de diez días, el Ajuntament no recibe ninguna alegación procederá al despido de Gelabert.
Desde el Ajuntament se explicó que que las razones por las que se ha abierto el expediente de despido «son un exceso de confianza de la trabajadora y que se tienen pruebas suficientes de que la recaudadora de tributos realizó reintegros sin autorización en el banco».