M.NADAL
El Ajuntament de Sineu interpondrá mañana miércoles un pleito civil en contra del banco Crédito Balear para pedir responsabilidades a la entidad bancaria por permitir realizar reintegros de una cuenta municipal a la funcionaria encargada de la recaudación de tributos y presunta autora del desfalco en las arcas municipales, Martina Gelabert, ahora en prisión desde hace dos semanas, y para que el banco devuelva el dinero de los reintegros. Fuentes municipales informaron ayer que el abogado especialista en delitos bancarios y representante del Ajuntament, Pedro Morata, aseguró que «se puede luchar para recuperar los reintegros que ascienden a 347.000 euros, más los 19.000 euros de gastos bancarios y los intereses», dinero del que Es Crèdit se tendrá que hacer cargo si el Ajuntament gana el pleito.
Esta medida se tomó después que el alcalde de Sineu, Josep Oliver Rebassa (PP), se reuniese ayer con el abogado Morata y decidieran interponer el pleito después que el fiscal del caso, Pedro Horrach, anunciase la pasada semana que era el propio Ajuntament de Sineu quién debía pedir responsabilidades a la entidad bancaria por el comportamiento «negligente» del banco al dar dinero a una persona que no tenía autorización para realizar los reintegros. Cabe destacar que el Consistorio de Sineu durante el año 2000 envió una carta a Es Crèdit para informar de que Martina Gelabert era la recaudadora de tributos del Ajuntament aunque según fuentes municipales, este escrito en ningún caso daba potestad a la funcionaria para que hiciera reintegros en la sucursal del banco en Sineu donde estaba abierta la cuenta municipal en la que se ingresaban los tributos.
Los resultados de la auditoría encargada por el equipo de gobierno de Sineu (PP y UM) descubrió un agujero económico en las arcas municipales de 507.666,54 euros. Hasta el momento la única presunta autora del desfalco que empezó en 1999 es la funcionaria encargada de la recaudación de tributos que ingresó en prisión sin fianza a petición del fiscal, Pedro Horrach. Además, los resultados de la auditoría daban la cifra de 347.662,56 euros correspondiente a la suma de los reintegros realizados sin firma de la cuenta municipal en la que sólo era titular el edil de Hacienda, Guillem Fuster. Los gastos bancarios, más de 19.000 euros, que debió asumir el Ajuntament y que ahora pide al banco son debidos a los descubiertos que se produjeron en la misma cuenta municipal durante el año 2000.