GORI VICENS
El Viernes Santo, por la noche, en el marco incomparable de las escaleras y el rellano de la iglesia parroquial de Felanitx, se llevó a cabo uno de los actos más emotivos de la Semana Santa felanitxera, el Davallament, un acto que se celebra en este lugar desde el año 1975, cuando la Confradia del Sant Crist de la Bona Mort de la Creuada de l'Amor Diví se hizo cargo de representar la escenificación.
Este año, la Plaça de Santa Margalida presentaba un lleno absoluto, varios centenares de ciudadanos de Felanitx y llegados de toda Mallorca se reunieron para presenciar el acto que también contó con la presencia del obispo Jesús Murgui.
Semanas antes más de setenta personas que se prestan desinteresadamente para llevar a cabo este proyecto, ensayaron la representación bajo la dirección artística de Pep Lluís Fernández.
Y como ya es habitual, cada año se introducen algunas innovaciones y retoques para dar todavía más brillantez y emotividad al acto, este año nuevas luces y nuevas escenas hicieron que la fachada del templo parroquial de Felanitx retrocediera unos 2000 años para ver la muerte de Jesucristo.
De hecho, el Davallament de Felanitx es diferente por lo que tiene de majestuoso y monumental. La escalinata de la Parroquia de Sant Miquel ofrece una visión espectacular e irrepetible de la pasión.
La Plaça de sa Font estaba dominada por el silencio del público que contempló durante poco más de 50 minutos un espectáculo solemne y lleno de emotividad, muchos de los presentes eran extranjeros de la zona costera de Felanitx y Santanyí.
Las escenas representadas como; La ultima cena, Ecce Homo, El Encuentro de María, Primera Caída, y el Davallament, propiamente dicho.