El equipo de gobierno de sa Pobla aprobó el lunes los presupuestos municipales para 2006, que ascienden a 11.126.210 euros y centran el capítulo de inversiones en nuevas infraestructuras como la ronda, el almacén de la brigada o la reforma del cementerio. Asimismo, se incluyen partidas para aumentar las plazas de la Policía Local, de la guardería municipal y de la brigada de mantenimiento. La oposición centró sus críticas en el endeudamiento, que cifraron en unos seis millones de euros teniendo en cuenta los cuatro millones que debe el Ajuntament y lo que adeuda el Consorcio de inversiones integrado por el Ajuntament y el Govern. «El pueblo me pide resultados y no que el dinero se quede en el cajón», dijo el alcalde Antoni Serra (PP).
Lluís Socies, del PSOE, calificó las cuentas de «folclóricas y electoralistas» y advirtió que se destinan 450.000 euros a fiestas, 90.000 euros más que el año pasado. El alcalde justificó la partida recordando que las fiestas de sa Pobla se han convertido en una referencia en la isla. Socies arremetió además contra el gasto que supone mantener los asesores del alcalde, que cifró en 301.000 euros al año. «Tiene 14 asesores, gente puesta a dedo. ¡No los tiene ni Bush!», puntualizó.
El alcalde se comprometió a aprobar las próximas cuentas, las de 2007, en diciembre de este año ante las críticas por el retraso que comporta aprobarlas en abril.