JAVIER JIMÉNEZ/MARIA NADAL
Malversación de fondos. Ésa es la acusación que le imputa la
Guardia Civil a la funcionaria de Sineu encargada de la recaudación
de tributos municipales. El caso, lejos de cerrarse con esta
detención, adquiere nuevas dimensiones y está previsto que en las
próximas horas se lleven a cabo nuevos arrestos de otros
implicados. Ayer por la mañana agentes de la Policía Judicial de la
Guardia Civil se personaron en la casa de Martina G. en Sineu y le
comunicaron que quedaba detenida por malversación de fondos. La
funcionaria, que reaccionó con nerviosismo, fue introducida en un
vehículo policial y trasladada a las dependencias de la Comandancia
palmesana, en la calle Manuel Azaña. Allí será interrogada sobre el
paradero de los 507.000 euros desviados de las arcas municipales y
el lunes por la mañana, a primera hora, la acusada será puesta a
disposición judicial, en el Juzgado de Instrucción número 2 de
Inca. Si hay indicios suficientes de delito podría ser enviada a
prisión y, en caso contrario, quedaría en libertad con cargos,
pendiente de juicio. Su abogado es Eduardo Valdivia. En cualquier
caso, los investigadores tienen claro que Martina G. tuvo que
contar con algún tipo de «colaboración» para apropiarse de fondos
municipales y ahora las pesquisas se centran en esas personas que
le dieron, supuestamente, cobertura y que están plenamente
identificadas. Su detención podría ser cuestión de horas. A la
investigación benemérita se suman las diligencias abiertas por la
Fiscalía, que han desvelado que Martina G. tiene múltiples
propiedades y terrenos en Sineu, Palma y Granada. Ahora se trata de
determinar si esa bonanza económica está relacionada con las
altísimas cantidades de dinero retiradas a una cuenta del Banco de
Crédito Balear para la que la recaudadora no tenía firma
autorizada.
El pueblo de Sineu vivió con sorpresa un episodio más que se suma a la difícil situación que registra la localidad. Los vecinos no salen de su asombro y ayer el municipio volvía a ser otro hervidero de comentarios en la que la protagonista era la funcionaria encargada de la recaudación de tributos, como ya viene siendo una costumbre en el pueblo. Los pequeños grupos de gente que se juntaban en las calles de Sineu comentaban que «la plaza se ha llenado de coches de la Guardia Civil porque Martina G. se ha escondido en el Celler de Can Font. Creo que ha sido la misma Guardia Civil que le ha dicho que se metiera allí para preservar su anonimato». Al parecer la presunta autora del desfalco se ha dirigido de su casa aceller del que posee parte, situado en la plaza, acompañada por un agente. Del local, los agentes la han hecho salir por un pequeño portal para trasladarla hasta las diligencias de la Comandancia de Palma.
Todo esto ocurría sobre las doce del mediodía cuando la Plaça Major de Sineu está llena de vecinos y visitantes de la localidad que se sientan en las terrazas de los bares. La incredulidad, el asombro y la sorpresa se apoderó de las personas que presenciaron lo ocurrido. «Nunca había visto nada parecido a lo de hoy», comentaba una vecina, mientras otra le replicaba que «con el escándalo que ha salido a partir del posible desfalco en el Ajuntament era de esperar que pasara algo, pero no creía que fuera tanto ni tan pronto». Por otra parte, algunas de las habladurías del pueblo apuntaban hacia nuevos posibles culpables en el desfalco vinculados a la vida de Martina G., aunque nadie quiso dar nombres. «Seguro que más de uno ahora está muy nervioso», dijeron. Y es que sólo han pasado pocos días desde que la Fiscalía abrió diligencias contra la funcionaria recaudadora de tributos.