Siete nuevos agentes de la Policía Local se sumaron ayer al servicio en Inca que ya cuenta con 51 agentes, cumpliendo así el equipo de gobierno del PP con el compromiso adquirido a principios de legislatura para dar cobertura a una población de hasta 35.000 habitantes, 6.000 más de los que ahora tiene Inca. Los nuevos agentes permitirán reforzar la policía de barrio que hasta ahora solo funcionaba en la barriada de Crist Rei y que desde ahora funcionará regularmente también en es Blanquer, Son Amonda y Sant Francesc. Dos agentes patrullarán además de manera constante por el centro, uno de ellos se encargará del tramo comprendido entre la calle Jaume Armengol y Santa Maria la Major y el otro del tramo comprendido entre Jaume Armengol y la estación del tren.
«En teoría, con la incorporación de estos siete nuevos agentes de policía vamos bien, en lo que queda de legislatura no tenemos en mente incrementar la plantilla», dijo el alcalde de Inca, Pere Rotger, que aconsejó a los nuevos agentes «que sean pacientes, pero no se dejen pisar la autoridad». Respecto a la puesta en marcha de la policía de barrio el mayor de la Policía de Inca, Baltasar Perelló, explicó que «en Crist Rei está funcionando bien. Hasta ahora no podían dedicar todo su tiempo, pero a partir de ahora sí se cubrirá toda la jornada desde las seis de la mañana a las diez de la noche».
El alcalde de Inca, Pere Rotger, informó de que «el policía de barrio tiene un conocimiento mayor de las costumbres de cada barriada que resulta fundamental a la hora de prevenir y detectar la comisión de delitos». Por otra parte el mayor de la Policía, Baltasar Perelló, confirmó que la presencia de estos nuevos siete agentes en la ciudad permitirá garantizar que haya al menos cinco policías de guardia durante los fines de semana.