El alcalde de Inca, Pere Rotger y el gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), Rafel Pons, acompañados de muchos concejales del Consistorio, inauguraron ayer la pasarela peatonal que cruza las vías del tren a la altura del colegio público de Ponent.
La obra, que ha financiado íntegramente SFM, ha costado 300.000 euros y tiene 260 metros de longitud. El nuevo puente está adaptado para minusválidos con una pendiente suave y diferentes rellanos y además atraviesa la carretera de Lloseta.
Un punto, que tal y como explicó el alcalde de Inca, Pere Rotger, ha motivado el retraso de este proyecto que el alcalde pidió hace casi dos años, cuando se tuvo que retirar la pasarela de hierro a causa del mal mantenimiento.«Para atravesar la carretera de Lloseta hemos tenido que ocupar parte de una finca privada dónde se desarrollará una unidad de actuación y esta negociación se ha complicado», dijo.
Rotger explicó además que al cruzar la carretera de Lloseta se evita el «peligro» de poner un semáforo. «Nos lo había pedido la Asociación de Padres y Madres (AMPA) de Ponent pero era inviable al tratarse de una vía rápida», añadió.