CARMEN RUIZ DE GALARERTA
Con una inversión de cerca de tres millones de euros, el Consell de
Mallorca está llevando a cabo un ambicioso proyecto de mejora de
los accesos a las urbanizaciones de Llucmajor en la carretera de
Cap Blanc. En concreto, la actuación se lleva a cabo en unos cinco
kilómetros de carreteras, en las intersecciones con las
urbanizaciones de es Puig de Ros, sa Torre, Bahía Azul, Bahía
Grande y Tolleric, que forman parte del denominado circuito
estratégico. El proyecto del Consell ha comenzado por el asfaltado
de la carretera cuyo firme se encontraba en muy mal estado y ahora
se centra en el arreglo de los accesos. Gonzalo Aguiar, director
insular de Carreteres, explica que todas las intersecciones se
dotarán de carriles de incorporación a la urbanización y salida a
la carretera. Además, se crearán carriles centrales para realizar
los giros a la izquierda sin peligro y se dotarán de distribuidores
de tráfico.
Esta carretera registraba accidentes casi diarios y era urgente una intervención, según explica Aguiar, para quien la solución adoptada en cada acceso es la más adecuada. «Los carriles centrales permiten que los conductores sólo tengan que estar pendientes de un sentido de la carretera. Esto reduce considerablemente la peligrosidad», expone. El proyecto, que comenzó el pasado mes de noviembre y se ejecutará durante todo este año, también prevé el adecentamiento de las cunetas de la carretera. En tramos de esta vía hay trozos de pareds seques caídos en la misma carretera. También hay basura o escombros que impiden a los ciclistas circular con tranquilidad. De hecho, ésta es una de las carreteras con más tráfico de ciclistas de la Isla. Y ha sido escenario de numerosos accidentes de cicloturistas.
Las actuaciones en esta vía ya comenzaron la legislatura pasada con la mejora de la intersección de Son Verí y Cala Blava y también se rectificaron las curvas de Marioris Décima. La carretera, además, se pavimentó con asfalto antideslizante como se está realizando en este nuevo tramo. En los últimos años, la población ha aumentado considerablemente en estas zonas de Llucmajor. De zonas de veraneo han pasado a ser zonas residenciales con una población considerable. Además, allí se localiza también el nuevo campo de golf de Puig de Ros y hoteles que albergan a ciclistas. Así, esta carretera registra ya un tráfico diario de 10.000 vehículo, lo que hace necesario la mejora de la carretera. Los accesos más importantes también está previsto que se doten de iluminación. A partir de Tolleric, Aguiar considera que ya no es necesario continuar con la reforma: «El tráfico ya no es intenso y no es necesaria una obra de estas características».