R.P.F
Ayer tuvo lugar en el municipio de Marratxí el acto de colocación
de la primera piedra de la residencia para enfermos de alzhéimer,
al que asistieron la vicepresidenta del Govern balear, Rosa
Estarás; la consellera de Presidencia i Esports, Rosa Puig; el
conseller d'Interior, José María Rodríguez, y el alcalde, José
Ramón Bauzá. El centro residencial sociosanitario para enfermos de
alzhéimer que se está construyendo en el Pla de na Tesa estará
finalizado dentro de un año, dispondrá de 60 plazas y su coste es
de 6,7 millones de euros. Este centro sociosanitario será
construido por Acciona y dispondrá de una superficie de 5.800
metros cuadrados en una parcela de 18.900 metros cuadrados.
El edificio tendrá dos partes diferenciadas. Una de ellas será un edificio pantalla de 3.500 metros cuadrados, donde se ubicarán las zonas de investigación y formación sobre esta enfermedad, a la vez que el resto de zonas públicas. Tras el edificio pantalla se ubicarán tres unidades de vida, de 800 metros cuadrados cada una con 129 metros de porche integrados en una zona verde interior, hacia la que darán las habitaciones con baños adaptados y los servicios asistenciales como rehabilitación, fisioterapia y talleres ocupacionales, entre otros.
Dos de estas unidades estarán destinadas a la atención de aquellos enfermos que presenten las primera fases del alzhéimer y cada una de ellas tendrá capacidad para veinte personas, una baño geriátrico y un mínimo de cuatro baños adaptados, además de un comedor, farmacia, un almacén, una sala de estar, un control y una oficina de personal. La tercera unidad de vida será para las curas paliativas y también tendrá espacio para veinte pacientes. El alzhéimer afecta a un 3 por ciento de la población mayor de 60 años en España.