El delegado del gobierno en las Islas, Ramon Socías, y técnicos de la demarcación de Costas presentaron ayer en Sóller el proyecto de ampliación y desarrollo integral de la bahía del Port que se ejecutará una vez que concluya el túnel de sa Mola que desviará el tráfico del centro. La obra está impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente, y que tiene un presupuesto inicial de unos tres millones de euros.
Una vez visitado el parque de Can Miró, en el que se dió cuenta de las mejoras introducidas, las autoridades se dirigieron al Consistorio con la finalidad de dar a conocer el proyecto a los responsables políticos de la localidad, encabezados por el alcalde Carlos Simarro (PP). Después, los técnicos se desplazaron al Port y explicaron el proyecto a un grupo de comerciantes y empresarios.
El importante cambio que el proyecto supondrá para la primera línea del Port se dividirá en dos grandes actuaciones. Por un lado, el crecimiento de la playa y, por otro, la construcción de un paseo marítimo. En lo que se refiere al crecimiento de la playa, se prevé la construcción de un espigón perpendicular a la costa de casi 70 metros de largo. La actuación en la playa quedará dividida en tres tramos, y dos de ellos se regenerarán mediante la alimentación de la playa con la aportación de arena de cantera, en un volumen total de 8.400 metros cúbicos.