Las monjas agustinas de Can Picafort cederán las instalaciones de la guardería que regentan desde hace años al Ajuntament de Santa Margalida, que mantendrá el mismo servicio que prestaba hasta ahora, subrogando incluso el propio personal. Así lo explicó la regidora Aina Rodríguez, durante el último pleno municipal a preguntas del regidor del PSM, Antoni Reus.
Después de setenta años gestionando las instalaciones el problema es que ahora sólo queda una religiosa en el convento, sor Juana Maria, que ya ni siquiera pernocta en el edificio sino que duerme con las hermanas de Alcúdia y sólo durante el día se traslada a Can Picafort. No es la primera vez que ocurre algo parecido. En Sineu, por ejemplo, hace años que las monjas cedieron parte del convento al Ajuntament para gestionar una guardería cuando decidieron trasladarse ante la disminución del número de religiosas.
Aún así, las monjas agustinas de Can Picafort no se disvincularán del convento. De hecho, la idea consiste en la cesión de la planta baja, que ocuparía la guardería, mientras que las religiosas podrían seguir ocupando las dos salas de la planta superior como vivienda, principalmente en los meses de verano. La regidora Aina Rodríguez confirmó que el personal municipal ya ha visitado las instalaciones que se encuentran «en muy buen estado», dijo, aunque explicó que antes de concretar la cesión el Ajuntament quiere hacer algunos pequeños cambios como climatizar las instalaciones.