J.R.
El Consell de Mallorca remitió el viernes pasado una comunicación
oficial al Ajuntament de Santa Maria reclamando toda la
documentación y actuaciones que ha emprendido respecto a la planta
Omniprint, que imprime el diario 'El Mundo' y que ha sido
denunciada por ilegal. El Ajuntament que encabeza Rosa Vich tiene
quince días para remitir esta documentación, que tendrá que ser lo
más extensa posible, ya que se le piden «licencias que se hayan
otorgado», situación urbanística y características de la planta.
Omniprint tiene 17 metros de altura cuando el máximo permitido en
el polígono de Son Llaüt es de diez metros. Para poner una altura
comparativa, la torre del campanario de Santa Maria mide 15
metros.
En la comunicación, el Consell advierte de la intervención de Disciplina Urbanística de la Conselleria d'Ordenació del Territori, que encabeza Bartomeu Vicens, y también del departamento de Actividades Clasificadas de la Conselleria d'Obres Públiques, al frente de la que se encuentra Antoni Pascual.
Muy difícil lo tendrá el Ajuntament de Santa Maria para aportar la documentación, ya que lo único definitivamente aprobado que afecta a la planta de Omniprint es el Plan Parcial de Son Llaüt con luz verde desde principios de los noventa. Si ha habido alguna otra actuación municipal, ésta no ha llegado nunca al Consell para su aprobación definitiva. Sin ir más lejos, el viernes pasado la Sala retiró del orden del día el intento de aprobar un estudio de impacto ambiental sobre el polígono de Son Llaüt al faltar el informe del arquitecto. De hecho, Omniprint no tiene ni licencia urbanística ni de actividades y funciona ilegalmente desde hace más de tres años.