Cerca de la salida del Torrent d'en Roig e incrustados en el acantilado de es Cos, en Cala Banyalbufar, hay dos importantes elementos patrimoniales que recuerdan el pasado musulmán de este municipio de la Serra de Tramuntana. Se trata de dos molinos de agua que formaban parte de una red de captación y distribución de agua y que se les conocía con el nombre de ma'jil. Los investigadores piensan que el sistema data de la primera época de Mayurqa, después de la reconquista realizada por Isam al-Khawlana, en 903.
En concreto, para Maria Antònia Carbonero, el origen dema'ji de Banyalbufar está asociado al establecimiento de pequeñas comunidades trivales que practicaban una agricultura intensiva y que condicionaban su asentamiento a la existencia de un caudal suficiente de agua susceptible de ser canalizada y utilizada para el riego. El valor patrimonial e histórico de los molinos ha llevado al Departament de Territori del Consell de Mallorca, que dirige Bartomeu Vicens, a iniciar el expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima protección que otorga la Ley de Patrimonio Histórico.
Según consta en el expediente del Consell, «el difícil acceso a los molinos ha posibilitado que hayan llegado a nuestros días en un buen estado de conservación y sin modificaciones perceptibles en su estructura». Los dos molinos están situados a diferente altura del acantilado, uno por debajo del nivel del otro. Esta peculiar ubicación no es casual sino consecuencia del deseo de sus constructores de no quitar espacio al cultivo en margers y, además, para posibilitar el aprovechamiento de todas las fuentes y excedentes de agua situadas en la parte de arriba.