El ambicioso plan de embellecimiento del núcleo costero de Cala Millor, con un coste aproximado de 4,5 millones de euros, se retrasará al menos un año por «trámites burocráticos». Así lo confirmó el alcalde de Son Servera, Damià Ripoll (PP) que lamentó la situación a la vez que pidió «disculpas » a los afectados.
La reforma de las calles más céntricas de la localidad, integrada en el plan de desestacionalización del Govern, estaba previsto que se iniciara el pasado mes de octubre. El retraso ha provocado la indignación tanto entre los miembros de la oposición como entre vecinos y comerciantes de la primera línea, que habían cerrado sus negocios antes de lo previsto ante el anuncio de las obras.
«Por cuestión de plazos y por una serie de trámites burocráticos no ha sido posible iniciar las obras. Tenemos el proyecto listo. Se ha tenido que firmar un consorcio, ya que entra dentro del plan de desestacionalización de la Conselleria de Turisme del Govern que asume las dos terceras partes y el Ajuntament el resto. Para ello hay que hacer un préstamo y lamentablemente no hemos podido tener los papeles a punto», expuso Ripoll.