Una nueva urbanización con 100 viviendas y 18 piscinas, cuatro comunitarias y 14 de particulares, hará cambiar la fisonomía de la segunda línea de Portocolom. Hecho que ha conducido a ecologistas y nacionalistas de EU-EV y PSM de Felanitx a criticar duramente, ya que «supone una agresión sin precedentes al suelo urbano de Portocolom y un aumento exagerado de la presión urbanística y humana del Port». A la vez que alertan que previsiblemente el núcleo costero «sufrirá otra agresión de esta magnitud entre Cala Marçal y Cala Brafi».
Esta nueva urbanización que se extiende entre las calles Vapor de Santueri, Emperador, Llagosta y camino de Can Gaià supondrá un aumento de la población equivalente a la mitad de la población de Cas Concos, y tiene un presupuesto superior a los ocho millones de euros. El complejo residencial estará formado por 10 edificios entre viviendas plurifamiliares y unifamiliares conformando un total de 100 viviendas, con 14 plazas de parking subterráneo, 136 plazas en superficie, cuatro piscinas comunitarias y 14 de particulares.
Las dos agrupaciones, PSM y EU-EV, unidas en la Entesa Progressista de Felanitx, en vistas a las elecciones municipales del 2007, señalaron que esta urbanización «se trata de un retorno al estilo de los años 60 y una contradicción con el desarrollo de una Agenda 21». PSM y EU-EV consideran que este proyecto «anula las futuras mejoras anunciadas por el equipo de gobierno del PP, en calidad del agua de Portocolom, la cual hoy día es imposible de beber».
Las dos agrupaciones que conforman la Entesa Progressista de Felanitx exigen al Partido Popular, al frente del Ajuntament de Felanitx que «no impulse el desenfreno urbanístico y que no queme el futuro de Portocolom» con urbanizaciones de esta magnitud.
La licencia de obras ya esta concedida, con un término de construcción de dos años en una superficie de 20.000 metros cuadrados con un presupuesto total de ocho millones. En los terrenos ya se han iniciado los primeros movimientos de tierra.