El ambiente en los plenos de Muro es cada vez más tenso. El del jueves por la noche se fue caldeando a medida que la oposición (PSOE, UM y PSM), en mayoría frente al equipo de gobierno (PP y CDM), presentaba mociones de urgencia de toda clase, entre ellas, una para paralizar el proyecto del golf, que tenía todas las posibilidades de ser aprobada y que finalmente quedó sobre la mesa para ser debatida en comisión. Tras el consecuente cruce de acusaciones el alcalde Miquel Ramis (CDM) suspendía la sesión antes del turno de ruegos y preguntas alegando que le dolía el corazón. Ayer aclaró que «la dignidad de las personas y de los cargos está por encima de todo y las mociones de urgencia no se pueden utilizar para pervertir el sistema, aprobando temas que no son urgentes, por eso dije que el pleno se había acabado», indicó.
Así, mientras los portavoces de la oposición tachaban ayer al alcalde de «dictatorial» y «antidemocrático», Miquel Ramis anunciaba su intención de impugnar todas las urgencias de las mociones debatidas el jueves «porque no son de urgencia». Lo que está claro es que el equipo de gobierno (CDM-PP) se ha quedado en minoría frente a los partidos de la oposición (PSOE, UM y PSM) desde que Ramon Quetglas (PSM) relevara al dimitido Pau Mateu al frente de su agrupación. De hecho, un claro indicio de ello es que el equipo de gobierno (CDM-PP) decidió el martes, apenas unas horas antes de la convocatoria del pleno no incluir los presupuestos en el orden del día porque los partidos de la oposición unos minutos antes les habían anunciado en la comisión de Hacienda su voto contrario a las Cuentas. El equipo de gobierno suma seis regidores (cuatro de CDM y dos del PP) mientras que la oposición suma siete (cuatro de UM, dos del PSOE y uno del PSM).
El teniente de alcalde en el Ajuntament de Muro, Onofre Plomer, no evitó ayer hacer referencia a una posible moción de censura. «En Muro hay un tripartito declarado que se reparte la tarta y lo que tienen que hacer es si lo tienen tan claro hacer una moción de censura», dijo Plomer.