Aparcar en Inca está cada vez más difícil y para intentar paliar este problema la Policía Local se ha propuesto poner orden a la tradicional picaresca que algunos practican para ahorrarse los 120 euros anuales que cuesta tener una placa municipal de «prohibido aparcar» frente a cualquier cochera. La Policía Local ha constatado que hasta 70 propietarios inquers prefieren la vía del ahorro a la hora la hora de señalizar un vado permanente y optan por comprar una placa en cualquier ferretería que, de cara a la mayor parte de los conductores, actúa igualmente como medida disuasoria a la hora de dejar el coche.
Para frenar esta irregularidad, que además supone un agravio comparativo respecto a los que pagan el impuesto del vado y contribuir a paliar los problemas de aparcamiento que existen Inca, el concejal de Policía, Joan Deus, ha elaborado un plan de choque que se ejecuta con ayuda de los nuevos agentes de barrio. «En las últimas semanas hemos localizado los vados irregulares y la Policía Local va avisando a los propietarios para que los retiren y les informa de cómo se tramita un vado legal.
De momento, la campaña está teniendo resultados», explicó el concejal de Policía, Joan Deus, que asegura que en su barrio ya ha visto como un par de propietarios han retirado de 'motu propio' las placas falsas. Por barrios, la picaresca abunda más en Son Amonda, dónde se han localizado 24 vados falsos y en Sant Francesc, dónde hay 22. En Crist Rei existen 19 y en Es Blanquer, 5.