Ayer al mediodía más de 200 personas, en su mayoría alumnos del Colegio Público Puig de Na Fàtima, recorrieron a pie entre el ruido de pitos y tambores la distancia que les separaba del recinto escolar hasta los aledaños del Polideportivo Municipal para exigir sin más demoras la construcción de una nueva escuela. Una vez que la manifestación llegó hasta el solar donde se debe de construir el nuevo centro, Loren Carrasco, en representación de la APIMA, leyó un manifiesto denunciando las actuales deficiencias del Colegio Puig de Na Fàtima, acentuadas por el incremento en un 50% de alumnos en estos últimos años. También, destacó que hasta la fecha se habían recogido unas 500 firmas apoyando sus reivindicaciones.
Por otra parte, anunció como novedad que el jueves el gerente del IBISEC, Andreu Obrador, se reunió con la APIMA. Los padres consiguieron de Obrador un compromiso verbal, que no escrito, para que las obras se inicien a más tardar a principios de 2007. Las primeras gestiones para construir de una nuevo centro se iniciaron el 3 de marzo de 2003, cuando el Pleno acordó ceder al Govern unos 4.000 metros cuadrados de terreno en el Camí de sa Vela y que luego se ampliaron a 1.000 más. Anteriormente a esta cesión, el Ajuntament modificó las NNSS para cambiar la calificación de los terrenos de sa Vela y así hacer posible el proyecto.
Estas medidas son las únicas actuaciones en las que podía intervenir el Ajuntament de Puigpunyent, pues la contratación de las obras y la construcción de los edificios corresponde a la Conselleria de Cultura a través del IBISEC. De hecho, en su día la Conselleria convocó un concurso para seleccionar el mejor proyecto, y en la primavera del año pasado los técnicos que lo redactaron lo dieron a conocer a los vecinos de Puigpunyent y a la Comisión de la Agenda Local 21 que lo aceptó. Sin embargo modificaciones en el proyecto inicial por parte del Ajuntament y la Conselleria lo han retrasado provocando la movilización popular de ayer.