La comunidad de propietarios del edificio Raores II, sito en la avenida Gabriel Roca del Port d'Andratx, ha vuelto a denunciar ante el Ajuntament d'Andratx las «insoportables molestias» que desde años viene padeciendo, supuestamente provocadas por los «ruidos, el humo y la música a un nivel mucho más alto de lo permisible» procedentes de la cercana discoteca Barracuda.
Los propietarios de las 48 viviendas situadas justo detrás de la mencionada sala de fiestas ya denunciaron con anterioridad estos hechos ante el Consell de Mallorca y la Delegación del Gobierno para que ambas instituciones instaran al Consistorio andritxo a efectuar las comprobaciones necesarias y poner coto a las molestias. Varios propietarios e inquilinos de los apartamentos del edificio Raores II manifestaron ayer a este diario estar «hartos» de soportar durante años el «ruido y vibraciones» que produce la actividad de la discoteca «sin que el Ajuntament haga algo para evitarlo», añaden. Según estas mismas fuentes, el local de la discoteca Barracuda está dotado de una cúpula de uralita «fácilmente franqueable por la potente contaminación acústica». Los vecinos afectados aseguran que, o bien la «estridente» música de la discoteca «supera la intensidad reglamentaria», o bien la cúpula de uralita que cubre la sala está «mal insonorizada».
Por otra parte, los vecinos también denuncian la pasividad del Consistorio ante los actos vandálicos que se producen en las inmediaciones de la discoteca cuando ésta cierra sus puertas a altas horas de la madrugada.