Somos una sociedad avanzada donde la muerte es tabú. Un grupo de expertos coordinados por el arqueólogo Ferran Tarongí quieren acabar con esta idea y, por ello, trabajan en un proyecto para convertir el Cementiri Vell de Binissalem en un centro de interpretación de la muerte. Se trataría del primer centro de interpretación de la muerte de Balears y la idea nace a partir del hallazgo de restos de la iglesia de Repoblament de Robines y de cuatro enterramientos a lo largo de año pasado. En estos momentos, queda pendiente que se elaboren los análisis del carbono 14 para datar con más precisión la antigüedad de estos restos.
El futuro centro de interpretación de la muerte dará mucha importancia a la vertiente pedagógica y en un plano secundario quedará su interés turístico: «Si hacemos de la muerte un tema tabú las reacciones ante ella pueden ser espectaculares; es importantísimo superar todo esto para llegar a ser una sociedad madura». Según explica Tarongí, el centro explicará cómo vivía anteriormente nuestra sociedad la muerte y cómo es aceptada por otras culturas lejanas.
Además de trabajar en la redacción del proyecto, el Ajuntament elabora la solicitud para declarar Bien Catalogado el Cementiri Vell ya que este es un paso previo para conseguir las ayudas necesarias para llevar a cabo este ambicioso proyecto. La regidora de Cultura, Apol·lònia Crespí, destacó la envergadura del proyecto que «tendrá un coste elevado por lo que el trabajo de los políticos es buscar ayudas de la Unión Europea y la Comunitat.