El pasado martes por la noche, un grupo de vecinos de la zona afectada por las obras del túnel de sa Mola se concentraron para manifestar su protesta en cuánto al desarrollo de las obras, sobre todo lo referido a los ruidos y a las explosiones nocturnas, que según ellos se siguen haciendo. De esta manera, los vecinos recorrieron a pie unos quinientos metros, los que separan el Port de Sóller y las obras donde se está perforando la boca sur del túnel.
Pancartas como «Un poco de respeto, queremos dormir» o «Basta ya» se pudieron leer durante la manifestación, que se desarrolló sin ningún incidente remarcable. Una portavoz del grupo, que vive a unos 150 metros de la boca sur del túnel, aseguró que el Ajuntament «ha pasado completamente» de las quejas que han sido casi diarias desde el inicio de las obras.
Según esta portavoz, «las quejas empezaron el mes de junio, a través de algunas llamadas telefónicas a la policía local y también mediante instancias ya que las obras exteriores ya no respetaban la normativa municipal vigente». Pero lo peor aún estaba por llegar. Según los vecinos, «cuando empezaron a trabajar durante la noche y, sobre todo, cuando se iniciaron las explosiones, nuestro descanso nocturno ha sido imposible».