El recorrido peatonal que va desde la plaza de Santa Maria la Major hasta la estación del tren, incluida la Plaza Llibertat, estará controlado las 24 horas del día mediante ocho cámaras de seguridad. El Ajuntament ha solicitado ya a Delegación de Gobierno el permiso pertinente para instalar las cámaras, cuyo coste asciende a 5.000 euros cada una, para poder colocarlas cuanto antes.
Una medida con la que se quiere aumentar la seguridad ciudadana y combatir el incivismo. Así las cámaras estarán dotadas de zoom y de un potente disco duro capaz de almacenar imágenes de toda una semana con el fin de que puedan servir para identificar a los autores de robos o de actos vandálicos que se cometan en el centro. «Hemos recibido escritos de los vecinos de la Plaza Llibertat solicitando la instalación de cámaras para frenar el incivismo y el movimiento de carteristas que hay especialmente los jueves, el día de mercado» dijo el alcalde, Pere Rotger.
Rotger y el concejal de Seguridad Ciudadana, Joan Deus, anunciaron asimismo la llegada de cinco nuevos agentes de la Policía Local a principios de febrero con los que se quiere consolidar la implantación de la Policía de barrio en Inca, que se inició en 2005. «Así podremos tener un policía de barrio en seis zonas de Inca: Crist Rei, Son Amonda, Sant Francesc, Joan XXIII, Es Blanquer y el centro» añadió el alcalde que explicó que la misión de estos agentes es «caminar mucho por la calle para estar cerca de las demandas de los ciudadanos».