GORI VICENS / J.M.S.
En un hecho sin precedentes, los regidores del PSOE del Ajuntament
de Felanitx no pudieron ejercer su derecho a voto en una moción
presentada en el pasado pleno. En la sesión, el delegado de
Urbanisme, Joan Bordoy (PP), presentó por vía de urgencia una
moción mediante la que el equipo de gobierno rechazaba el recurso
de reposición presentado por los socialistas el pasado 28 de
diciembre contra el cobro de las cuotas de urbanización a los
vecinos de Cas Corso de Portocolom, aprobadas a principios del
mismo mes. El citado informe del secretario explicaba que los
ediles del PSOE debían abstenerse de la votación al ser «juez y
parte» en este tema ya que habían presentado el recurso que
centraba la votación.
El portavoz del PSOE, Pere Massutí criticó que «no estamos de acuerdo que se nos quite la potestad de poder votar. Actuamos como regidores y no como particulares. Nuestro objetivo es ejercer la oposición y fiscalizar al gobierno. Es un acto político y intervenimos como regidores electos democráticamente». La alcaldesa, Catalina Soler (PP), detuvo la intervención de Massutí, y se amparó en el informe de Secretaría.
A pesar de la negativa, los regidores del PSOE votaron contra la urgencia de la moción que obtuvo ocho votos a favor del equipo de gobierno y nueve en contra de los partidos de la oposición. Así, la moción habría sido rechazada pues hay que recordar que el PP está en minoría tras el paso de Montse Pérez al grupo mixto. Sin embargo, los votos de los tres ediles socialistas no fueron contabilizados en base al polémico informe del secretario, con lo que la moción de reposición del PSOE quedaba rechazada. «Soler se aferra a una interpretación muy personal de la ley», apuntan.