Lo tienen muy claro. S'Ermita de Santa Llucia de Manacor es un lugar emblemático para todos los ciudadanos y hay que hacer todo lo posible para «salvarla» del actual estado de degradación. Por ello, desde EU instan a las diferentes instituciones, Ajuntament y Consell a negociar con la orden de los Dominicos y la familia Caldentey un convenio «para que s'Ermita y su entorno puedan tener un uso público en beneficio de todos los vecinos del municipio».
Así lo puso de manifiesto ayer el coordinador de EU de Manacor, Manel Carmona, en el transcurso de una jornada de limpieza reivindicativa, con el objetivo de denunciar que «este lugar se ha convertido en un vertedero incontrolado».
La familia Caldentey cedió s'Ermita a los Dominicos. En el contrato figura una cláusula donde s'Ermita debe volver a la propiedad en caso de negocio o abandono.
«El Ajuntament ha de velar por la seguridad pública; Medi Ambient tiene que ocuparse de los vertederos incontrolados y el Consell tiene responsabilidad por el valor patrimonial de s'Ermita. Se ha de intentar llegar a un acuerdo con todas las partes implicadas», añadió Carmona.
La jornada, en la que participaron una veintena de personas, estuvo organizada por los jóvenes de EU. Su responsable, Joana Riera, explicó que «venimos a hacer excursiones y cuando vimos la degradación de s'Ermita decidimos colaborar y limpiar el entorno».