LLUÍS PLANAS.
Un grupo de vecinos de Bunyola, junto con la asociación ecologista
Gadma, ha denunciado la actuación de deforestación que se está
haciendo en tres hectáreas de bosque de pinar junto a la finca
pública de Raixa; una actuación que según los denunciantes «está
cambiando la fisonomía del paraje de la zona sin justificación
aparente».
Un de estos vecinos, Joan Oliver, de la asociación Alzina, se personó hace poco más de un mes ante la Policía Local de Bunyola y la Guardia Civil de Marratxí para pedir que se comprobara que la devastación del terreno contaba con permiso y para denunciar al mismo tiempo que le habían impedido el paso por un camino público que discurre por la finca de Raixa en dirección hacia la zona conocida como esementer des Colomer i la finca de Raixeta.
Según sus investigaciones, la Conselleria de Medi Ambient autorizó esta deforestación para una «recuperación de cultivo». «En ningún caso puede justificarse esta devastación forestal en un paraje con un alto valor natural. Además de eso, en el año 2004 ya permitieron la deforestación de nueve hectáreas más en una zona muy cercana», manifestó Joan Oliver.
Bernat Fiol, de Gadma, carga contra las actuaciones que se están realizando junto a Raixa. «No puede permitirse una recuperación de cultivo en un paraje como éste, porque sólo puede ir encaminada a cobrar subvenciones o a levantar una casa. El Govern tiene que preocuparse de porque no es practicable el camino público que unía Bunyola y Valldemossa, porqué han puesto barreras al torrente de Raixa incumpliendo el dominio público, o de si se están haciendo construcciones ilegales, tal como sospechamos».