Las obras de demolición de parte del colegio de s'Alzinar de Capdepera, en concreto el edificio que acoge el módulo de Educación Infantil, se iniciarán mañana. Un total de 150 niños tendrán que trasladarse, a partir del próximo día 9 de enero, a estudiar al polideportivo de la localidad donde el Ajuntament ha habilitado en la planta baja un total de seis aulas para ser utilizadas por los alumnos mientras dura la reforma del centro escolar.
El ruinoso estado del edificio construido sobre terreno arcilloso, ha obligado a plantear una ambiciosa reforma. La conselleria d'Educació del Govern iniciará mañana las obras con el objetivo que cuando se reemprendan las clases, tras las fiestas de Navidad, los alumnos no tengan que soportar las molestias de la demolición.
Así lo explicó el regidor de Educación, Mateu Melis. «Empezarán mañana y está previsto que en unas semanas las tareas de demolición, que son las que más ruidos ocasionan, hayan finalizado. El Ajuntament ha hecho un esfuerzo muy importante para que las obras molesten lo menos posible. Así se han habilitado seis aulas con una inversión de 120.000 euros que serán utilizadas por los escolares de Educación Infantil, en tanto dure la reforma. Aunque sean aulas provisionales cumplen con toda la normativa existente».
La escuela de s'Alzinar está separada en dos inmuebles. Por un lado está el de Educación Infantil que será derribado y construido de nuevo. A parte está el edificio destinado a Educación Primaria. Este será objeto de una reforma integral. Es un proyecto ambicioso que cambiará la fisonomía del edificio. Las obras tienen una duración de 12 meses aproximadamente.
El colegio de S'Alzinar se construyó hace unos 30 años sobre unos terrenos arcillosos. Ello ha provocado que con los movimientos de tierras las paredes y parte de la estructura del inmueble se hayan agrietado.