GAM
La policía puede solicitar hoy al juez del
contencioso-administrativo el decreto de medidas cautelares para
que se respete lo que establece el pacto, debido, según han
informado los representantes policiales, «a la negativa de la
jefatura y del equipo de gobierno a que durante los días señalados
de Navidad se lleven a cabo retenes domiciliarios así como
establece el convenio del ayuntamiento de Marratxí».
Igual que en días anteriores, ayer hubo manifestación de un grupo de policías ante el Ajuntament de Marratxí, con pitadas y pancartas, para exigir que -según sus palabras- «se cumpla lo que establece el convenio de los trabajadores de Marratxí y toda una serie de aspectos a tener en cuenta en la labor policial».
Asimismo ampliaron la protesta a través de su presencia en el pleno municipal mostrando unas camisetas reivindicativas con las fotos del alcalde Bauzá y del inspector de policía, Sergi Torrandell, y la leyenda «Señores respeten el pacto y nuestras condiciones de trabajo».El pleno celebrado ayer en el Ajuntament transcurrió con toda normalidad hasta llegar al apartado de ruegos y preguntas, cuando el portavoz del PSM, Joan Francesc Canyelles, se dirigió al alcalde para pedirle que no crisparan más a la sociedad, concretándolo en relación a Marratxí con los casos de Cas Capità, el polígono del Pla de na Tesa y la policia local. José R. Bauzá le replicó defendiendo su postura y la del equipo de gobierno. A partir de aquí se produjo un enfrentamiento dialéctico donde cada parte expuso de forma dura sus argumentos, óbviamente contrapuestos.
Todavía en la sala de plenos, el presidente de la junta de personal, Juan Francisco Ripio, se refirió a la dimisión del actual jefe de la policía, Sergi Torrandell, «si es que el alcalde quiere tener a cuarenta policías contentos». La intervención no estaba prevista en el orden del día y no ha recibido ningún tipo de respuesta.
Según ha explicado el inspector Torrandell a Ultima Horale interesa «conseguir la estabilidad entre la comunidad, los políticos y el personal» y considera difícil garantizar la seguridad ciudadana durante las fiestas si no hay personal, en este caso policías. En su opinión «cabe ser coherentes con el siglo XXI y con el tiempo actual, donde no se conciben retenes domiciliarios».
Sergi Torrandell se considera policía y funcionario, en absoluto político, y asegura que la ciudadanía no entendería a los policías locales durante los días de fiesta en su casa y cobrando.
Siguiendo en la línea del equipo de gobierno ha manifestado que siguen abiertos a negociaciones «siempre que sean coherentes».