G. MAS / J. SOCIES
Indignación y enfado, estas eran las palabras que se repetían en
Vilafranca y Montuïri, tras la supresión de las líneas con más
usuarios por parte del Govern, a partir de hoy los autobuses que
cubren la línea regular entre Palma y Manacor, han dejado de
realizar las frecuencias de las 7 de la mañana y de las 7 de la
tarde, las más utilizadas por todos aquellos usuarios que trabajan
en Palma. Esta medida tomada directamente por la conselleria
d'Obres Públiques, viene después de la supresión de la línea, y la
puesta en marcha de autobuses lanzadera en Ariany y Maria de la
Salut que fue muy bien acogida por sus vecinos. Ahora se ha hecho
efectiva la supresión de la primera y última frecuencia de paso de
los autocares.
Tanto Montuïri como Vilafranca son los dos municipios más afectados, ya que sus vecinos en la mañana de ayer quedaron aislados en sus respectivos pueblos y sin poder acudir a su trabajo. El alcalde de Vilafranca, Jaume Sansó (PSM), también mostró su indignación. «Nadie nos ha informado, ni al Ajuntament ni a los vecinos, de la supresión de la primera y de la última frecuencia. Los vecinos han venido indignados, cansados de esperar y todos ellos no han podido llegar a Palma para hacer sus tareas. Es una vergüenza porque somos de los pueblos más incomunicados del Pla junto con Montuïri. A primera hora de la mañana he llamado a la conselleria de Transports para que nos diesen una explicación al respecto y aún estamos esperando».
El mismo enfado tenía el alcalde de Montuïri, Gabriel Matas (PP), quien declaró que «hemos recibido muchas quejas, estoy muy enfadado, nos quitan frecuencias sin avisar, no nos han comunicado nada, y además han quitado la parada de dentro del pueblo y ahora todos los vecinos tienen que ir a s'Hostal, en las afueras del casco urbano. Hoy me he reunido con Aumasa, y me han dicho que esto viene directamente del Govern. Mañana -por hoy- pediré una entrevista con la consellera d'Obres Públiques, Mabel Cabrer.