El abandono y degradación de las antiguas torres de defensa hace peligrar la conservación del medio centenar de fortificaciones que se mantienen en pie. Ante el pésimo estado de mantenimiento de la mayoría de estas edificaciones, el PSM pide al gobierno central, a la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear y al Consell de Mallorca que compren las fortificaciones que sea posible. De esta manera, el portavoz nacionalista en el Consell, Antoni Alorda, propone a las instituciones que estudien la mejor fórmula para adquirir estas fortificaciones. A pesar de todo ello, recuerda que lo prioritario es llevar a cabo un plan de actuación para evitar su degradación y pérdida definitiva. Este mes, los nacionalistas presentarán en el Consell una moción reclamando la conservación de estas fortificaciones teniendo en cuenta que el decreto de 22 de abril de 1949 hace una declaración genérica de los castillos como Bienes de Interés Cultural. Por todo ello, el PSM quiere que se lleve a cabo un plan de inversión para salvar estas torres, que continúan en estado de degradación a pesar de estar protegidas por ley.
Además de todo esto, reclaman una serie de actuaciones como una correcta señalización para facilitar el acceso a los excursionistas -una mejora que es relativamente económica- y un régimen de visitas públicas ya se trata de parajes únicos por sus magníficas panorámicas de la Isla. De esta manera, el Consell deberá establecer acuerdos con la propiedad privada para facilitar este tipo de visitas.El portavoz del PSM en el Consell expone: «A través de esta moción, pedimos al Consell que haga pública una ficha de cada una de las torres de defensa que existen en Mallorca y Cabrera delimitando su entorno de protección para proteger su conservación y relieve adecuados». Asimismo, recuerda que durante el Pacte de Progrés el Consell ya elaboró un inventario de las fortificaciones existentes y se pidió sin éxito al ex ministro de Medio Ambiente y actual president del Govern balear, Jaume Matas, que se implicase en la rehabilitación de las torres de defensa situadas cerca del litoral.
Antoni Alorda, acompañado por los dirigentes nacionalistas Nanda Ramon y Biel Vicens, visitaron esta semana la torre de defensa de sa Calobra, que se encuentra en grave estado de conservación y su visita por excursionistas es muy peligrosa, ya que se puede derrumbar en cualquier momento. De hecho, el Grup per l'Estudi de les Fortificacions de Balears ha realizado recientemente en esta zona un trabajo de campo que le ha permitido hallar tejas únicas en la Isla de 300 años de antigüedad.