El equipo de gobierno de Inca quiere construir un crematorio en el actual tanatorio municipal para potenciar su uso. Esta infraestructura, que actualmente sólo existe en Palma daría servicio a toda la Part Forana y serviría para impulsar el tanatorio público de Inca que fue inaugurado en el año 2000 y que después de la apertura del tanatorio privado ha quedado en desuso al destinar los seguros privados la gran mayoría de servicios al nuevo tanatorio.
Actualmente el tanatorio municipal de Inca, que cuenta con dos salas y es bastante nuevo, sólo recibe defunciones derivadas de accidentes de tráfico que se limitan a una o dos al mes.«No queremos competir con nadie porque esta no es nuestra función pero sí queremos ofrecer el mejor servicio a los ciudadanos y disponer de un crematorio en nuestro cementerio hace que podamos ofrecer un servicio integral a todos los ciudadanos», explicó el regidor de Servicios Sociales y Cementerio del Ajuntament d'Inca, Andreu Gili. El actual cementerio de Inca dispone ya de un columbario para depositar las urnas. La incineración, de hecho, es una práctica que cada vez tiene más demanda en la Part Forana y, según fuentes municipales, en torno a un treinta por ciento de los difuntos de Inca son incinerados.
El objetivo del equipo de gobierno del Ajuntament d'Inca es aprovechar el hecho de que a finales de año saldrá a concurso la gestión integral de los servicios del cementerio municipal para comenzar la obra en el tanatorio que permitiría incorporar un crematorio.